Texia reorienta su producción para fabricar mascarillas en menos de un mes

Parte del tejido industrial catalán ha transformado con celeridad su actividad para abastecer a la sociedad de material de protección para mitigar la propagación del virus.

Texia es una industria textil, centenaria y familiar, nacida en Barcelona en 1917, que fabrica y comercializa productos textiles para el sector hostelería con una tecnología única bajo sus marcas MY DRAP, ROLLDRAP y DAY DRAP.

Justamente han sido estos sectores – restauración y turismo – algunos de los más afectados por la pandemia de coronavirus, debido a la caída sin precedentes del turismo, los eventos y la vida social en general. Y, en consecuencia, la actividad de Texia se ha visto perjudicada.

Por esta razón, Texia se ha adaptado a la situación, aprovechando su capacidad industrial, y ha transformado su actividad en tiempo récord para fabricar 4 modelos diferentes de mascarillas higiénicas, textiles, reutilizables y para uso universal.

Sus mascarillas textiles actúan de manera complementaria a las medidas sanitarias de higiene y de distanciamiento social, ayudando a prevenir y reducir los contagios en aquellos espacios donde no puede cumplirse la distancia mínima recomendada. Todos los modelos cumplen las estrictas normas higiénicas, aunque disponen de diversas características para adecuarse a las distintas situaciones y necesidades del entorno.

Dos de sus modelos de mascarillas (Basic y Protect) ya se están comercializando:

Mascarillas Basic

• Se comercializan en packs de 5 unidades, en doble capa de algodón 100 %.

• Estas mascarillas son reutilizables ya que permiten su lavado a altas temperaturas y su desinfección sin perder sus propiedades originales.
• Para hacerlas asequibles a todos los ciudadanos, van acompañadas de instrucciones para acabar de montarlas y ajustarlas para su uso.

Mascarillas Protect

• El modelo de mascarillas Protect amplia las caracteristicas del Basic e incorpora un acabado antibacteriano que previene la proliferación de bacterias.

• Incorpora también un repelente hidrófugo que protege del contagio por salpicadura de saliva o de otros líquidos.
• Este modelo ha sido certificado por el laboratorio ITEL conforme cumple la normativa UNE-0065 con una Eficiencia a la Filtración Bacteriana, BFE, del 96 %.

La venta de estos dos primeros modelos de mascarillas Texia se realiza actualmente a través del canal farmacias.

“En estas últimas semanas, desde el sector textil hemos demostrado nuestra alta capacidad de respuesta fabricando productos textiles con garantías, que aportan soluciones y facilitan el día a día de la sociedad, atendiendo así, a la enorme necesidad que existe de este producto como consecuencia de la crisis sanitaria.”, ha declarado Marcos Guasch, director general de Texia.

Además, la compañía está produciendo un tercer modelo de mascarillas higiénicas, antibacterianas y con repelente hidrófugo, pero ya confeccionado, que se comercializará próximamente mediante su propio canal de venta a profesionales del sector de la restauración.

Texia sigue investigando e innovando y, actualmente, está desarrollando su cuarto modelo de mascarillas que incorporará un tratamiento antivírico innovador.

Responsabilidad con el medio ambiente

Con el fin de mantener su compromiso corporativo por la sostenibilidad, la compañía ha trabajado para minimizar el impacto del uso masivo de mascarillas, tanto en la producción como en el desarrollo del propio producto. Sus mascarillas se fabrican con material de origen renovable y con elementos separables, y en su mayor parte, reciclables. Son lavables y, por lo tanto, reutilizables, prolongando su uso y disminuyendo el residuo.

Se producen íntegramente en la fábrica de Texia, ubicada en la provincia de Barcelona, y hasta la fecha se han fabricado ya unas 700 000 unidades en menos de un mes, manteniendo la producción industrial local y cumpliendo los estándares de calidad y ambientales aplicables.

Aún estando en una situación difícil y excepcional, esta compañía familiar ha mantenido los valores que la definen para poder ofrecer un producto de alta calidad a un precio competitivo y asequible para todos.

En este sentido, se está realizando un esfuerzo extraordinario para intentar que el precio se mantenga adecuadamente en todos sus puntos de venta y evitar así aumentos injustificados. Porque su principal objetivo es que la protección frente al coronavirus llegue al máximo número de personas.