Decoración de mesas

Cómo vestir una mesa de primavera

No hay duda de que una de las mejores fórmulas para contagiarnos de primavera es organizar una comida al aire libre, ya sea en nuestro jardín, o en medio de la naturaleza. ¿Pero podemos recrear ese bonito ambiente dentro, en el comedor de casa? En el siguiente artículo compartimos trucos y consejos para que podamos disfrutar de una comida primaveral en espacios interiores.

Con el inicio de la primavera ganamos horas de luz, se suavizan las temperaturas, los paisajes florecen… Por algo muchos la consideran la estación más alegre del año. Una explosión de color y energía que podemos recrear en la decoración de mesas para disfrutar de nuestros encuentros con esa atmósfera de frescor y vivacidad.

Si en la literatura la primavera es juventud, en nuestros hogares la llegada de la nueva estación significa la posibilidad de abrir puertas y ventanas, coger aire, guardar la espesa ropa de invierno e incorporar nuevos textiles y colores que nos ayudarán a revitalizar nuestro día a día.

No hay duda de que una de las mejores fórmulas para contagiarnos de primavera es organizar una comida al aire libre, ya sea en nuestro jardín, o en medio de la naturaleza. ¿Pero podemos recrear ese bonito ambiente dentro, en el comedor de casa? En el siguiente artículo compartimos algunos trucos y consejos para que, gracias a la decoración de mesas, podamos disfrutar de una comida primaveral también en espacios interiores.

Manteles individuales y servilletas de tela

A la hora de vestir una mesa de primavera, podemos optar por crear una atmósfera suave y delicada, como la flor de un cerezo, o podemos decantarnos por un estilo más colorido, como los fruteros que en esos días se llenan de fresas, ciruelas o albaricoques.

En ambos casos, y como ya hemos comentado en otras ocasiones, el uso de unos u otros textiles tendrá un papel determinante en la decoración de mesas.

Para vestir la mesa con tonos pastel

 width=Si estás buscando un ambiente tranquilo y con un punto de dulzura, deberás apostar por colores suaves. Puedes seguir con el blanco atemporal o dar un toque a la decoración de mesas con textiles verdes, amarillos o rosas pastel. Es una forma sutil de evocar la vegetación, la luz del sol o las flores primaverales en tu mesa.

Con las colecciones Aguamarina y Rosa, por ejemplo, puedes vestir una elegante mesa monocolor, o combinar manteles individuales y servilletas con colores claros más neutros como el Crudo o el Gris Perla.

No solo el algodón, sino también el lino, es una muy buena opción para aportar una nota de frescor en la decoración de mesas. Con ese textil, las tonalidades más luminosas y más recomendables para esa época del año son la colección Lino Natural y Lino Crudo.

 width=Otra opción es apostar por manteles individuales y servilletas de tela con motivos primaverales. Quizá el más evidente (y efectivo) sean las flores, como en la colección Flowers: un delicado estampado liberty en color rosa. Una opción perfecta para dar ese toque de alegría y delicadeza a nuestro encuentro.

Para vestir la mesa con colores atrevidos

 width=Cómo decíamos, la primavera es suavidad pero también energía y vitalidad. Es el renacer de árboles y plantas que, con con sus bonitas flores, dejan atrás el paisaje sobrio del invierno. Un sinfín de tonalidades que, con la luz del sol, todavía brillan con más fuerza.

En la decoración de mesas el color también es protagonista. Naranjas, fucsias, verdes como el pistacho o azules vivos son sólo algunas de las opciones para dotar tu mesa de un aire alegre y divertido. Si te atreves, puedes combinar manteles y servilletas de tela de diferentes colecciones y crear así una auténtica explosión de energía. También puedes optar por vestir la mesa con una base monocolor y alternar tonalidades con otros elementos como la vajilla, flores de decoración…

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Más decoración de mesas: flores y frutas

En primavera, las flores son las protagonistas por excelencia. Así que si durante todo el año nos ayudan en la decoración de mesas, en primavera está claro que no pueden faltar.

Podemos colocarlas en en una gran variedad de jarrones, recipientes de vidrio, lecheras… de diferentes formas y materiales según el estilo que queramos dar a nuestra mesa, ya sea más elegante o rústico. Podemos apostar por pequeños ramos de una misma flor o crear bonitas combinaciones. Podemos lucirlas en un recipiente más grande o repartirlas en pequeños grupos a lo largo de la mesa. Podemos incluso esparcirlas directamente sobre el mantel, o utilizarlas para decorar y personalizar los portaservilletas. ¡Incluso podemos crear con ellas originales cubitos de hielo para sorprender a tus invitados! Sólo necesitas flores, aguas, y un molde de cubitos 😉

Además de las flores, en la decoración de mesas de primavera podemos jugar también con los atractivos colores que caracterizan las frutas de temporadas. Una de las opciones más sencillas es utilizar el frutero como un elemento estético: llenarlo de limones, por ejemplo, que con su brillante amarillo pueden crear un bonito contraste con otro jarro de flores fucsias, por ejemplo. También en las redes sociales encontrarás un amplio abanico de manualidades con frutas. ¿Sabías, por ejemplo, que con fresas y brochetas se puede crear un atractivo ramo comestible?

El menú de primavera, color y salud

Y es que no todo es estética. Para disfrutar de una comida excelente debemos contar con una atmósfera agradable (determinada por la compañía, el espacio, la decoración de mesas…) y un menú apetitoso y saludable. También en ese último aspecto la primavera juega a nuestro favor.

Nos encontramos en un momento del año excelente para disfrutar de una gran variedad de frutas y verduras frescas. Por ejemplo, las fresas que apuntábamos son una importante fuente de vitamina C (más que la naranja). Las ciruelas son ricas en fibra, las cerezas en potasio… Además de vestir la mesa con su atractivo color, nos aportan nutrientes y minerales beneficiosos para nuestra salud.

Los guisantes y los espárragos trigueros son también ingredientes que podemos incorporar estos días en el menú, y que nos permiten un amplio abanico de recetas que no tienen porqué complicarnos la vida. También las habas y las alcachofas son una buena manera de traer lo mejor de la primavera a nuestros platos.

Despedimos el invierno y con él se van también los platos más calóricos. ¡Recetas frescas y ligeras, bienvenidas!

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